Un tímido sol trataba de sobresalir por entre las nubes que había
en el cielo de Pitis, a eso de las 9.30 cuando La Cuadrilla se encontró en la Estación
para coger el tren rumbo al Escorial.
Nos reíamos porque éramos 13, un número magnifico para
celebrar el Carnaval, que ya tocaba a su fin.
Muy contentos por reencontrarnos de nuevo, nos subimos al
tren con muchas ganas de disfrutar de un fin de semana divertidísimo, repleto
de actividades amenizadas por Serafín y Lourdes, los monitores que nos
acompañaron.
Llegamos al Escorial, y tuvimos que subir unas inmensas cuestas,
parecían interminables. Pero mereció la pena. El Albergue tenía unas vistas
maravillosas y unas mejores instalaciones.
A eso de las 12, ya instalados en el Albergue de San Lorenzo
del Escorial, bajamos de nuevo hasta el Monasterio de San Lorenzo.
Allí, en este impresionante conjunto, Esther, una guía especializada en grupos como el nuestro, nos esperaba para hacernos de anfitriona a lo largo del recorrido por el interior de este edificio, Patrimonio de la Humanidad. Esther nos contó muchísimas anécdotas, curiosidades y leyendas del edificio y de sus reales moradores.
Tras ver la Basílica y visitar su Biblioteca, con la
curiosidad de ser la única en el mundo que tiene sus libros colocados al revés,
con el canto hacia dentro, salimos a comernos un bocata y otros manjares que traíamos de casa, a cual más rico, en sus jardines,
aprovechando el sol de invierno que había salido, y no sentamos entre sus
cuidados arriates en varios bancos protegidos del fuerte viento que reinaba,
con vistas impresionantes...y para muestra, un botón:
Después empezó la competición, La gymkhana divertidísima por
las calles del pueblo, en busca de edificios y personajes de San Lorenzo del Escorial y su Historia.
Por último, visitamos las cocheras del Rey, donde un “Fantasma” nos enseñó a través del tiempo la historia de ese edificio y sus carruajes más emblemáticos…y después merendamos unos ricos croissants de mantequilla y un zumo que nos sirvió para reponer fueras, antes de subir para el albergue a hacer las camas, ducharnos, asearnos, y …disfrazarnos!!!! Porque teníamos la Cena de Carnaval.
Piratas, Presos, policías, cantantes, princesas….lo pasamos en grande!!!
Al día siguiente Lourdes y Serafín nos tuvieron que despertar porque la fiesta estuvo muy divertida y dormimos poco. Rápido bajamos a desayunar, había de todo: Cereales, tostadas, magdalenas, zumo, leche, colacao….. Qué rico!!!
Después de dejar las habitaciones recogidas bajamos hasta la Herrería para hacer una ruta caminando entre árboles, en busca de pájaros y aves que habitan en esa zona. Tuvimos que caminar bastante, pero mereció la pena porque nos reimos muchos y respiramos aire puro, vimos animales y plantas curiosas e hicimos ejercicio.
Descubrimos una fuente escondida, aprendimos sobre árboles y tuvimos un tentempié de patatas y sándwiches muy ricos! fue el mejor momento de todos!
Después continuamos al ruta hasta eso de las 14, que tuvimos que
subir de nuevo al albergue: Le final de la excursión se acercaba y teníamos que
comer y coger de nuevo el tren a casa.
Cansados, pero felices, recordando multitud de anécdotas, la
Cuadrilla se despide hasta el próximo fin de semana, donde nos depararán nuevas
aventuras.